El cabello es una parte esencial de nuestra imagen y autoestima. Sin embargo, factores como el clima, el uso excesivo de herramientas de calor y los procesos químicos pueden dañar su salud. Afortunadamente, con una rutina adecuada, es posible restaurar su vitalidad y brillo. En este blog, exploraremos los cinco pasos fundamentales para la reparación del cabello: limpiar, acondicionar, hidratar, proteger y aplicar sérum.
Paso 1: Lava
El primer paso para un cabello saludable es una limpieza efectiva. Esto no solo elimina la suciedad y los residuos de productos, sino que también prepara el cuero cabelludo y el cabello para los siguientes tratamientos. Aquí hay algunos consejos para una limpieza adecuada:
- Elección del Shampoo: Opta por un shampoo suave y libre de sulfatos, especialmente formulado para tu tipo de cabello. Los sulfatos pueden eliminar los aceites naturales del cabello, dejándolo seco y propenso a daños.
- Frecuencia de Lavado: No es necesario lavar el cabello todos los días. Dependiendo de tu tipo de cabello, hacerlo cada dos o tres días puede ser suficiente. Lavados frecuentes pueden despojar al cabello de sus aceites naturales.
- Técnica de Lavado: Masajea suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos para estimular la circulación y asegurar una limpieza profunda. Si tienes el cuero cabelludo graso, no masajees con tus dedos sino con la palma de tus manos, para evitar la generación adicional de sebo (grasa). Evita frotar tu cabello entre las manos, pues esto generará fricción y daño.
Paso 2: Hidrata
El acondicionador es crucial para reponer la humedad y los nutrientes que el shampoo puede haber eliminado. Este paso ayuda a desenredar el cabello y lo deja suave y manejable.
- Tipo de Acondicionador: Elige un acondicionador adecuado para tu tipo de cabello. Si tienes el cabello fino, opta por uno ligero para no añadir peso. Para el cabello grueso u ondulado, uno más rico en ingredientes hidratantes será ideal.
- Aplicación Correcta: Aplica el acondicionador de medios a puntas, evitando el cuero cabelludo para prevenir la acumulación de producto. Deja actuar el producto durante 10 minutos antes de enjuagar, utilizando agua fría para ayudar a sellar la cutícula y añadir brillo.
- Frecuencia: Siempre después del lavado.
Paso 3: Regenera
La hidratación es esencial para mantener el cabello sano y evitar la sequedad y las puntas abiertas, pero se necesita más que hidratar para recuperar un cabello maltratado. Este paso puede incluir el uso de mascarillas capilares, aceites y/o tratamientos sin enjuague, según el estado de tu cabello.
- Mascarilla Hidratante: Las mascarillas con aceite de coco, manteca de Karité y aloe vera, te ayudará a hidratar profundamente el cabello, suavizar las ondas y reducir el frizz. Las mascarillas con aceite de oliva, miel y aguacate, nutren profundamente el cabello, mejoran la elasticidad y manejabilidad, aportando brillo y vitalidad a tu cabello.
- Mascarilla Reparadora: Ideal que contengan Keratina, proteínas de seda y aceite de argán, que le aportarán suavidad y brillo y además te ayudarán a fortalecerlo reduciendo la rotura y las puntas abiertas.
- Aceites Naturales: Los aceites como el argán, el coco o el jojoba son excelentes para añadir brillo y suavidad. Aplica unas gotas en las puntas y medios del cabello.
- Tratamientos Sin Enjuague: Estos productos proporcionan hidratación continua y protección durante el día. Úsalos en el cabello húmedo antes de peinarlo.
Puedes alternar estos tratamientos, aplicando 1 de ellos cada 8 días, durante el primer mes. Luego, y solo si notas que te cabello ya no presenta los signos que te mencionamos arriba del cabello maltratado, lo puedes usar cada 15 días, para mantener los resultados.
Paso 4: Protégelo
El último paso, pero no menos importante, es proteger el cabello de los daños futuros. Esto incluye la protección contra el calor, la radiación solar y los factores ambientales:
- Protección Térmica: Antes de usar herramientas de calor como planchas o rizadores, aplica un protector térmico para minimizar el daño. Estos productos crean una barrera que reduce el impacto del calor en el cabello.
- Elección del Sérum: Opta por un sérum que se adapte a las necesidades de tu cabello. Si tu cabello es seco, busca uno con ingredientes hidratantes como el aceite de argán. Para el cabello fino, elige un sérum ligero que no aporte peso.
- Evitar Peinados Apretados: Los peinados que tensan demasiado el cabello pueden causar roturas y daño en el cuero cabelludo. Opta por estilos más sueltos y utiliza bandas elásticas recubiertas para evitar el quiebre.
Tips Adicionales:
1. Utilizar un pre shampoo puede potenciar la recuperación de tu cabello.
El pre shampoo se aplica antes del lavado con el shampoo regular. Su principal función es preparar el cabello y el cuero cabelludo para el lavado, proporcionando una capa protectora que puede prevenir la deshidratación y el daño que a veces puede causar el shampoo. Algunos pre shampoos están formulados para tratar problemas específicos del cuero cabelludo, como la caspa, la sequedad, la picazón o la producción excesiva de sebo. También pueden aportar hidratación y nutrientes al cabello, y ayudan a desenredar tu cabello, facilitando el proceso de lavado y reduciendo la rotura y el daño mecánico durante el lavado.
Utilízalo 1 vez por semana durante 1 o 2 meses.
2. Visita al estilista cada 6-8 semanas para cortar las puntas abiertas puede prevenir que el daño se extienda y mantener tu cabello saludable.
3. Recuerda que la constancia es clave, los resultados visibles llegarán con el tiempo.
¡Dale a tu cabello el amor y cuidado que merece y disfruta de un cabello hermoso y saludable!
